miércoles, 27 de octubre de 2010

Capitalismo y anarcocomunismo

Señalados todos los motivos por los que cualquier persona digna e/o inteligente rechazaría el parlamentarismo como bueno o incluso democrático, paso a analizar nuestro sistema económico: el capitalismo. Los subsiguientes son sus rasgos más específicos:

1) Ley de la oferta y la demanda: una ley según la cual los precios de los productos se establecen por conflicto de intereses egoístas: el del vendedor contra los del comprador, lo que excluye, pues, toda empatía o consideración para con el prójimo. Dicha ley, en efecto, promueve el "procúrate sólo de tu propio bien", ya que lo contrario, ayudar a los demás, en este caso, que el vendedor rebaje sus precios o que el comprador compre más caro, implica perjudicarse a unx mismx. Y si lxs vendedorxs realizan ofertas, no lo hacen precisamente por altruismo, sino por estudiadas estratégicas económicas por las que siempre obtendrán beneficio crematístico, de lo que se deriva que el precio del producto en oferta estaba bastante hinchado, ya que aunque se rebaje, se seguirá ganando.


2) Propiedad privada: un concepto indispensable para el capitalismo, cuyos defectos son:

2.1) Herencia: da a pie a la herencia, lo que implica que alguien reciba bienes sin haber desempeñado esfuerzo alguno por ello (obviamente, si los herederos sí que han participado en su obtención, la herencia es totalmente legítima), en dramático contraste con quienes se matan a trabajar para obtener lo mínimo, y más con quienes viven en la pobreza extrema (mil millones de seres humanos).

2.2) Empresarixs: la propiedad privada permite que grandes propietarixs de medios de producción (tierras y fábricas, básicamente), e incluso empresarios de medianas empresas, mantengan alto nivel de vida sin apenas trabajar, porque suponen fuentes de trabajo para lxs trabajadorxs, quienes a pesar de hacerlo todo, viven peor que el/la jefe.

2.3) Fomenta el egoísmo y el beneficio propio, pues cada unx simplemente ha de procurarse de lo suyo y, si puede, extraerle el máximo rendimiento posible (mediante la "altruista" ley de la oferta y la demanda). Luego se quejan de que vivimos en una sociedad sin valores, cuando el mismo capitalismo se funda en el egoísmo.

2.4) Falacia: la propiedad privada surge de una falacia: pretender que utilizar algo equivale a poseerlo. Lo único que una persona posee es su cuerpo y su mente, eso es lo que realmente FORMA PARTE DE SÍ, lo que en verdad tiene. Pero un coche, una casa, un ordenador... son sólo objetos que, por utilizarlos con asiduidad, se les llama como propios, cuando lo que se posee en realidad es su uso o el propio hábito de hacerlo.


3) Dinero: modo de intercambio de bienes.

3.2) Acumulación: aunque en principio no habría de resultar el dinero malo, pues supondría simplemente un modo práctico de establecer equivalencias entre bienes, el problema reside en el hecho de que se pueda acumular sin tener que gastarlo. Me explico: si el dinero tuviera caducidad (por mes, por trimestre o por año), unx se vería obligado a gastarlo en sus necesidades, y por tanto a trabajar para ganarse la vida temporada tras temporada; en cambio, al poder guardarse en una cuenta bancaria por cuanto tiempo se quiera, alguien que haya reunido una gran riqueza simplemente dejará de trabajar, lo que lo posicionará en un estado privilegiado sobre el resto de la humanidad.

3.3) Dinero especulativo: en el mundo existen grandes flujos de dinero especulativo, es decir, ficticio, inexistente. Es el dinero base de las acciones de la Bolsa de Mercados y, consecuentemente, la base de la economía del mundo capitalista. Ya veis: todo se sustenta en simples dígitos cuyo referente, el dinero, no existe. Con tal cimiento, inventar una crisis resulta sencillísimo: basta con que los economistas prediquen que el valor de las acciones desciende para que los accionistas, y por tanto los grandes multinacionales, no compren y tengan pérdidas; luego simplemente les piden dinero a los Estados, y tan panchos, y para terminar, los presionan con que realicen una ley laboral que los beneficie a ellos para salir de esa ficiticia crisis. Una gran movida con la que salen ganando, y en la que miles de trabajadorxs pierden sus trabajos.

3.4) Creación de dinero: nada regula la emisión de dinero por parte de los bancos. Éstos pueden emitir cuanto quieran, bajo la única amenaza de que el valor de la moneda devalúe, lo que les produciría pérdidas; pero eso nunca ocurre porque el dinero no sobra a la gente de a pie, quien ha de gastarlo continuamente. Se pueden imprimir millones de papelitos con numeritos sin problema, pero existe probreza extrema en el mundo. ¿Aún cree alguien que la pobreza no la generan los países del Primer Mundo con toda la intención?


4) Ecologismo: el capitalismo salvaje de que somos víctimas está acabando con los recursos naturales de nuestro planeta. Y aunque la contaminación no tendría por qué ser propia del capitalismo (podría haber un capitalismo "limpio", donde todas las fuentes de energía fueran renovables), sí lo es, pues a lxs gobernantes no les importa llenar el planeta de dióxido de carbono y el agua de residuos tóxicos, como tampoco enterrar residuos nucleares, etcétera, hasta que suceda algo realmente catastrófico, y entonces tendremos la desfachatez de sorprendernos.
Tampoco tendría por qué violar los ecosistemas ni la dignidad humana, pero el enfermizo afán de ganancias de lxs empresarixs de grandes multinacionales los profana sin escrúpulo alguno: crean guerras económicas, hieren la tierra con grandes minas, la perforan en busca de petróleo, desforestan bosques, cazan hasta la extinción.

Reveladas las delicias del capitalismo, ¿qué alternativa ofrecer? El anarquismo se divide en varias corrientes económicas, pero citaré aquí las tres que más me interesan: el anarcocomunismo, el anarcoprimitivismo y un anarquismo más autónomo a nivel individual.

1) Anarcocomunismo: se basa en los postulados marxistas sobre economía. Se pediría de cada cual según su posibilidad y se le daría según su necesidad. Los medios de producción pertenecerían enteramente a la única clase social existente, la trabajadora, lo que se ha convenido en llamar socialismo (como puede apreciarse, nada que ver con lo que defiende el PSOE, estandarte de la propiedad privada), y tanto fábricas como tierras se autogestionarían de forma asamblearia. El problema de esto sería tratar de conjugarlo con el modo de producción industrial, es decir, cadenas de montaje masivas, y con el consumismo exacerbado que requierre el capitalismo. Por eso el industrialismo no concuerda demasiado con el anarquismo (posible solución en el siguiente apartado).

2) Anarcoprimitivismo: esta doctrina defiende el abandono del industrialismo para recuperar el modo de vida rural y artesanal. Ello solucionaría los problemas del consumismo y las cadenas de montaje que constantemente escupen objetos lujosos, totalmente innecesarios. Así, en el anarcoprimitivismo se cofeccionarían cosas simples y rudimentarias y sólo cuando fueran menesterosas, con materiales naturales. La técnica para la creación de dichas herramientas u objetos estaría al alcance de todxs gracias a la cultura, no como ahora, en que las fábricas constituyen núcleos de técnicas desconocidas para la mayoría de las personas (¿quién sabe cómo se generan medicamentos? ¿Quién cómo ordenadores? Y un largo etcétera).
El nivel tecnológico occidental actual, asimismo, sólo nos está tornando dependientes, acomodados, estúpidos. No hay de qué preocuparse, porque vas a un supermercado y compras lo necesario para subsistir en media hora; no sabes lavarte la ropa, porque lo hace una máquina; no sabes cultivar, ni cazar, ni qué setas son comestibles; no sabes tejerte la ropa; no sabes construir tu propio hogar... no sabes nada, porque eres como un bebé: dependiente, acostumbrado, torpe.

3) Anarquismo de autonomía individual: así he llamado yo a este tipo de anarquismo, no sé si descrito ya por algún autor o inventado por mí. En cualquier caso, éste consistiría en que las comunidades (ya se dijo que el anarquismo presupone una organización local, y no estatal) se formaran por familias autosuficientes, en nada o en lo mínimo posible dependientes de otras personas y menos aún de otras comunidades (esto último probablemente complicaría la autonomía asamblearia de cada comunidad), aunque evidentemente se ayudaría económicamente a lxs demás cuando lo necesitaran.
Así pues, la vida en sociedad simplemente serviría para gozar de la misma durante todo el tiempo libre: para compartir experiencias e ideas, arte y filosofía, juegos y diversión, afecto y amor.

Y hasta aquí hemos llegado: desmenuzando al podrido capitalismo y alabando otras formas de economía igualitarias, solidarias y fomentadoras de autonomía.

Habrá más.

lunes, 4 de octubre de 2010

Herramientas del Sistema_4: Sindicatos vendidos

En el artículo anterior (Herramientas del Parlamentarismo_3: Los Medios de Comunicación) dije que creía que los medios de comunicación constituyen la tercera y última herramienta del parlamentarismo para perpetuarse, pero lo cierto es que, ponderándolo bien, los sindicatos vendidos y mayoristas (en España, UGT y CCOO) suponen asimismo herramientas de control social. Ahí van las críticas a los sindicatos vendidos:


1) Todas las personas afiliadas se movilizan únicamente si los de arriba así lo ordenan, por lo que los gobiernos, negociando con los jefes de los sindicatos, pueden evitar que lxs trabajadorxs se movilicen. Millones de personas con un potencial subversivo y reinvincativo extraordinario y omnipotente sometidas voluntatiamente ante un jefe simplemente por ser éste del mismo sindicato, por confiar ciegamente en él. Así ¿de qué diablos sirve estar en un sindicato?


2) Los sindicatos defienden la igualdad social y la libertad, y ¿cómo l as efectúan? ¡Claro, mediante una organiazción jerárquica! Una estructura jerárquica imposibilita la libertad y la igualdad social, de modo que el mismo sindicato se contradice a sí mismo.


3) Los sindicatos qu reciben subvenciones del Estado fácilmente quedan subordinados a éste, pues resulta infinitamente sencillo amenazar al sindicato con que si realizan tal o cual acción reinvindicativa, se les acabará el dinero y por tanto el mismo sindicato.


4) Los sindicatos mayoristas (UGT y CCOO), quienes más fuerza poseen, realizan pocas acciones importantes y, cuando las hacen, suponen totalmente débiles e impotentes. El pasado 29 de setiembre se realizó una huelga general contra la política derechista del Partido Anti-Socialista (es decir, capitalista) Anti-Obrero Español, algo sumamente patético teniendo en cuenta todo el tremendo potencial que estos sindicatos pueden desplegar: una huelga de un día no conseguirá nada; una huelga indefinida que avise con no finalizar hasta que el gobierno remita sí tiene potencia, y es totalmente viable, pero no se usa porque a los jefes de los sindicatos no les interesa realmente la clase obrera.


Ante todo esto, ¿qué tipo de sindicatos propongo? Uno tal que sea horizontal, y que decida todo de forma asamblearia, sin jefes ni jerarquías; que sea autogestionado para gozar de total independencia respecto al Estado y que ejerza un activismo poderoso y concienciador.



Hasta aquí la crítica a los sindicatos vendidos. Habrá más.

domingo, 3 de octubre de 2010

Herramientas del Parlamentarismo_3: los Medios de Comunicación

La tercera y última herramienta del parlamentarismo con fin de perpetuarse que yo percibo consiste en los medios de comunicación. Tras una educación ideada para idiotizar y una presión social que reprime tu originalidad, los medios de comunicación deciden qué debes saber del mundo y qué no, aparte de otras inmundicias de que hacen gala:

1) Una parte fundamental de los medios de comunicación son las noticias del mundo. Mas, ¿qué se muestra en tales noticias? ¿Te muestran las condiciones del Tercer Mundo, sus gentes muriéndose de hambre, su explotación, sus epidemias, causado todo ello por las multinacionales occidentales? No. Se destinan 780.000.000.000 euros en gasto militar en el mundo. ¿Cuánto para enseñanza básicas para todo el mundo, agua y saneamiento para todo el mundo, salud y nutrición básicas? En conjunto, apenas 28.000.000.000 euros (consultable todo en las fuentes de la ONU; yo lo consulté del libro Los Dueños del Mundo y los cuarenta ladrones). Es decir, se gastan 852.000.000.000 de euros más en armas, es decir, en conflictos, guerras y malestar universal, que en el bienestar universal.
Éste es nuestro mundo, pero pocxs lo saben.
Poco se habla también de cambio climático, transgénicos, experimentos con animales en laboratorios, y toda clase de sucesos macabros iniciados por las grandes empresas para ganar más dinero y permitido por los gobiernos.

2) En cambio, se te muestran toda clase de muertes, asesinatos por causa de género y demás, que sólo contribuye a sustentar la opinión general de que el mundo es una mierda, de que hay sufrimiento y eso nadie puede cambiarlo. Sinceramente, a nadie le importa que dos personas hayan muerto en un accidente de tráfico. ¿Por qué tanto hincapié en esta clase de noticias?

3) Hay noticies realmente estúpidas y banales. Recuerdo una vez que salió por las noticias una persona que tenía un pingüino como mascota. ¿Es eso serio? Pensad en las noticias que salen por la televisión, sobre todo, y locaizaréis varias informaciones irrelevantes.

4) Se informa sobre las medidas políticas del gobierno, pero siempre polarizadas según cadena de televisión, diario o radio, hecho que anuncian con asombrosa facilidad. Los medios de comunicación han de estar separados tajantemente de gobiernos, partidos políticos y grandes empresas, porque de lo contrario se da la instrumentalización de aquéllos.

5) Te machacan con los deportes. Páginas y horas y horas de noticias dedicadas a quién chutó una pelota, quién canastó y quién le dio con una raqueta. Sinceramente, no creo los deportes dignos de ser información relevante, pero al poder el deporte le viene como anillo al dedo: que la gente se idiotice con gilipolleces y que no piense en otra cosa, en su situación laboral/económica, en el mundo, en los sitemas económicos y políticos, etcétera.

6) Apenas aparece cultura y arte. Desde el punto de vista de los podridos medios, son más importantes lxs deportistas que lxs artistas y gentes de cultura académica (pensadorxs, estudiosxs, etcétera).

7) Aparte de la información seleccionada, los medios de comunicación ofrecen entretenimiento, que suele limitarse a música comercial, esa música que únicamente trata el amor o bien letras vacías y banales, programas y concursos basura y morbosos, deportes, etcétera. De vez en cuando hay buenas películas, pero también hay muchas otras anegadas de violencia gratuita.
En cambio, pocos documentales hay, pocos programas críticos, y poco arte con mensaje filosófico o político.

8) Algo que sorprende son los dibujos animados. Pocos de ellos hay que muestren valores éticos como el amor, el resepto, la fraternidad y el altruismo a la infancia, a expensas de valores capitalistas: violencia, competición, lucha.

En definitiva, poca cosa útil se puede extraer de los medios de manipulación, y mucho de inútil y destinado a la aceptación del sistema, al conformismo y al no-pensamiento.
Los medios de comunicación habrían de mostrar las raíces de los problemas del mundo, es decir, el capitalismo y su desigualdad; el parlamentarismo y su intrínseco totalitarismo (y no exagero, porque ya me diréis qué carajo decidís en este sistema político); y fomentar el arte, la creatividad, el espíritu crítico, el aprendizaje y la cultura académica. Pero, ¿a qué gobernador le interesarían ciudadanxs concienciados?


Hasta aquí la crítica a las herramientas del parlamentarismo para perpetuarse. Habrá más.