viernes, 26 de noviembre de 2010

El sistema tecnológico: industrialismo

Constituye el indsutrialismo un sistema tecnológico íntimamente relacionado con el económico: el capitalismo; por eso, muchas de las críticas al industrialismo que vienen a continuación harán referencia al capitalismo. Ahí van:

1) Producción desbocada: el industrialismo es un sistema tecnológico basado en la producción continua y desenfrenada de bienes materiales, lo que viene como anillo al dedo al capitalismo actual. Toda la mentalidad del mundo occidental se orienta para servir a este monstruo técnico-económico: debes ser productivo. Porque en verdad la producción en cadena es el alma del capitalismo: sin ella, ni existirían ricxs ni excesos materiales, porque se produciría solamente lo justo y necesario, y no oleadas absurdas de cosas.

2) Especialización: el industrialismo, con toda su elevada sofisticación técnica, requiere de extremas especializaciones, hasta el punto en que muy poca gente sabe cómo se contruyen e incluso funcionan muchos de los aparatos tecnológicos que usamos a diario, algo bastante absurdo y que propicia la dependencia de unxs para con otrxs, en lugar de la autonomía individual. Pero, ¿a qué poderoso le ha interesado alguna vez la autonomía de lxs individuos?

3) Energías fósiles: aunque esto no es determinante del industrialismo, sino que bien podrían emplearse energías limpias, lo cierto es que las energías fósiles constituyen las más usadas en el mundo, lo que plantea dos amenazas:

3.1) Que se acaben los recursos fósiles (petróleo, gas natural y carbón), lo que conllevaría una dura cirsis energética. Aunque viendo lo visto parece una solución para el mundo actual.

3.2) Cambio climático: la temperatura del planeta aumenta progresivamente y no se conocen del todo los efectos que eso puede comportar, aunque lo más probable es que sean catastróficos. No obstante, parece más importante el dinero que la vida; parece más importante la elaboración de materiales que requierren de mucha energía (plástico, vidirio, etcétera) y la generación de mucha energía (centrales nucleares y térmicas) que la vida.

Por no hablar de las guerras que provocan tales energías: petróleo, gas natural y carbón sólo hay en ciertos lugares, generalmente en el mundo árabe.

Ante esto, ¿qué propone el anarquismo? Pues principalmente dos opciones:

1) El anarcoprimitivismo, explicado en la entrada aterior (Capitalismo y anarcocomunismo).

2) Tecnología sofisticada, pero limpia y suficiente: frente al anarcoprimitivismo y la renuncia a la tecnología sofisticada que predica, se podría defender la conservación de tecnologías sofisticadas, pero generadas completamente a partir de fuentes de energía renovables y sin el método industrial, es decir, que produjeran lo justo y necesario, no montañas de cosas innecesarias. No obstante, esto no soluciona la dependencia de unxs por otrxs a causa de que unxs conozcan determinadas técnicas y otras personas no; aunque sería posible que todo el mundo superia cómo hacer funcionar ciertas máquinas para producirse cada persona lo que necesita (es lo que busca la nanotecnología).


En conclusión, el industrialismo es un sistema tecnológico que sustenta la producción enfermiza del capitalismo y que, por la especialización que demanda, dificulta en gran mensura la autonomía individual.


Hasta aquí la crítica al sistema tecnológico industrialista. Habrá más.

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